Recursos Humanos RRHH Press - Al pensar en los nuevos dispositivos de alta tecnología de uso diario, tales como smartphones o tablets, es común que nos vengan a la cabeza, en primer lugar, sus ventajas en el ámbito laboral.
Tanto sus creadores como los comerciantes se empeñan en resaltar ante todo la funcionalidad de estos instrumentos como novedosas herramientas de trabajo que permiten desarrollar múltiples funciones propias de los ordenadores tradicionales de forma más cómoda y sencilla.
Pero no hay que perder de vista que uno de los principales motivos de compra de estos dispositivos es el ocio. Tanto es así que la venta de smartphones y tablets, lejos de restringirse a exitosos hombres de negocios, es demandada tanto por niños de edades cada vez más tempranas como por los más mayores. Ambos sectores de población se benefician de una tecnología que tiene como principal característica la simplificación cada vez más minuciosa de sus aplicaciones, hasta el punto en el que la frase “hasta un niño puede hacerlo” se ha convertido en su consigna.
Aplicaciones de todo tipo han surgido para hacer frente a un nuevo modelo de demanda que exige acceder al instante, desde cualquier lugar y de forma sencilla, a información, videos, fotos, juegos y todo tipo de contenido multimedia. Desde servicios de mensajería instantánea, que sustituyen a los chats de antaño, o aplicaciones que permiten acceder desde los dispositivos a las redes sociales, hasta procesadores de texto, mapas, servicios de almacenamiento, cámaras, libros, termómetros, scanners, y miles y miles de juegos. Las apps para móvil y tablets no solo reproducen programas y prestaciones disponibles en el ordenador, sino que se ha creado una nueva generación de servicios exclusivos para estos dispositivos.
Estas aplicaciones y juegos se caracterizan por una vuelta a lo básico, haciendo un guiño al pasado y permitiendo así que tanto las nuevas generaciones como los adultos -acostumbrados a jugar al AsteroidS, el Space Invaders y el Pacman- puedan disfrutar de estos nuevos juegos. Los smartphones y las tablets sustituyen dentro de la rama del ocio a las antiguas Game Boy y Game Gear, con la diferencia de que hoy en día su uso no está restringido a niños y adolescentes, sino que cualquiera y en cualquier lugar puede entretenerse con estas ingeniosas apps.
Sin embargo, es común hablar de lo que está actualmente sucediendo en el mundo de las apps y se pierde de vista su futuro. Se escribe mucho sobre cuál será la siguiente aplicación rompedora en el mercado o sobre la funcionalidad que la hará única como si fuera un silo independiente del resto de las apps existentes al reconvertir algo del pasado. A mi modo de ver esta fase terminará en breve. El futuro de las apps consiste en ser capaz de aglutinar no solo datos sino información y servicios de distintas industrias en un solo punto de acceso.
Pero quizá las apps con más futuro serán las que sean capaces de diluir las líneas entre nuestro mundo virtual y físico. Estas apps son las que permitirán manejar el microondas, el televisor, el aire acondicionado o, incluso, activar la calefacción automáticamente cuando estés llegando a casa. Hacer pagos en supermercados con un simple gesto del teléfono, entrar en el cine sin necesidad de entrada física, recibir información sobre el estado de tu coche antes de subirte en el mismo o realizar una “visita” médica desde la comodidad de tu sofá. Sobre todo no podemos ignorar el impacto que esto tendría en las aulas de colegio y en el sistema educativo, un tema que merece nuestra atención por sí sola.
Parece evidente que el futuro de las apps para tablet y smartphones está asegurado, ya que su adaptación a las necesidades del usuario, su funcionalidad y facilidad de uso, las convierten en los instrumentos ideales para hacernos la vida un poco más fácil, pero, sobre todo, para poner al alcance de todos, en cualquier momento y lugar, la diversión e información que estaba hasta ahora en medios dispares.
Joaquín Grech - CEO de Echoboom Apps