“Al planeta no le salen las cuentas si cada año agotamos los recursos”
La sostenibilidad busca asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, por eso debe ser el enfoque de toda economía o mercado, sin mediar la posibilidad de renunciar a la protección del medioambiente.
El crecimiento económico, el desarrollo social y la emergencia climática nos pone en alerta y por tanto nos obliga a que todos y todas debemos replantear los hábitos de vida y por consiguiente urge que todas las empresas e instituciones cambien su propósito hacía una economía no lineal e inclusiva y más responsable con el medio ambiente y la sociedad.
Actualmente la sostenibilidad debe servirnos como guía y herramienta para cambiar la forma de gestionar lo social, lo económico y lo ambiental, lo que implica un aprendizaje de vida sobre los ritmos y límites del planeta. La sostenibilidad no puede ser un término de moda ni la estrategia del año, debe ser un modelo de vida que con urgencia debemos asumir y ello supone reflexionar sobre la manera en que vivimos, nos movemos y vestimos, y especialmente sobre nuestra forma de producir y consumir, basada en una economía lineal, de adquirir, usar y tirar. El capitalismo y el consumismo nos ha convertido en personas menos conscientes de nuestra realidad ambiental.
“La recuperación sostenible no es una cuestión de ideología, es que es lo más rentable. Estamos en un punto crítico y hace falta inversión y capacitación”, detalla Mikel González-Eguino, experto en cambio climático, energía, economía ambiental y asuntos públicos, entre otros y miembro del BC3. “Tenemos que ver cuáles son nuestras fortalezas para tener sectores industriales y productivos que sean líderes”, añade. Según un reciente informe de la Fundación Biodiversidad, el 45 % de los invitados a la descarbonización de la economía estima que la sostenibilidad es una oportunidad y el 60 % cree que hará a las economías más competitivas.
El término sostenibilidad tiene entidad propia y el tejido económico sabe, aunque les cueste aplicarlo, que es un camino sin marcha atrás y sin fisuras y por tanto debe incluirse en todos los sectores. “La UE está liderando este movimiento con una preocupación de fondo, evitar el 'greenwashing', que se pueda confirmar realmente en los cambios y se hagan.
La sostenibilidad cambia muchos comportamientos y para eso hay que hacer mucha pedagogía: es decir, rentabilidad y medioambiente deberían ir de la mano. En ese sentido ni los gobiernos pueden por sí solos, ni las empresas, ni las organizaciones sociales, nos necesitamos unos a otros.