Blog Atperson

¿Sabéis cómo afrontar una entrevista de trabajo?

Escrito por Atperson formación | May 7, 2014 8:34:59 AM

Para muchos es un mal trago, que sin duda se va haciendo más llevadero a través de la experiencia y la práctica.

Para intentar que sea lo menos traumático posible, vamos a analizar el proceso y a daros unos cuantos consejos a lo largo de las tres fases: el antes, el durante y el después.

 

 

ANTES DE LA ENTREVISTA

  • Sería conveniente realizar un ensayo previo a la misma, con un orientador profesional o al menos con alguien de nuestra confianza para simular el encuentro.
  • En cuanto a la entrevista real, sería conveniente llevar el currículum a la cita, el cual debemos sabernos de memoria, ya que es habitual que las primeras preguntas vayan encaminadas a saber si lo que decíamos en él es del todo cierto.
  • También es recomendable, si se nos ha citado por escrito, llamar por teléfono para confirmar la entrevista.
  • Otro acierto es interesarnos por la empresa, su estrategia empresarial, etc., para que podamos apoyarnos en esa información y sugerir en base a ella que somos la persona adecuada para el puesto.
  • Por último, trata de llegar con unos cinco minutos de antelación, preferiblemente solo.

EN LA ENTREVISTA

  • Recuerda que la primera impresión en fundamental y por supuesto, sólo puede haber una: Usa ropa formal, no lleves colores llamativos, gafas de sol o masques chicle.
  • Sé cordial en el saludo, pero no es conveniente que le des la mano, le tutees o te sientes sin que el entrevistador te invite a ello. En caso de que lo haya, el apretón de manos debe ser firme, con una sonrisa y mirando a los ojos, pero tratando siempre de no intimidar. Si te ofrecen una bebida puedes aceptarla, pero que no sea alcohólica.
  • No te sientas en situación de inferioridad, no es una batalla en la que él vaya ganando, sino un encuentro en el que ambos podéis salir beneficiados y se trata de que conectéis, os entendáis. Debes hablar con entusiasmo hacia el puesto y no suplicarlo.
  • Responde a todas las preguntas y, por supuesto, de forma sincera, en caso de que alguna te incomode o sea de índole personal y no quieras contestar, intervén de una manera similar a esta, “no creo que la respuesta a esa pregunta indique si soy el adecuado o no para este puesto de trabajo”.
  • Sé claro y convincente en tus intervenciones, no respondas con evasivas o muestres dudas, tómate tu tiempo para comenzar a contestar, como mucho un par de segundos. Habla siempre con confianza pero sin parecer arrogante o agresivo.
  • Estudia a tu entrevistador, según sus reacciones podrás decidir si extenderte más o menos en tus respuestas.
  • Cuando puedas haz referencias a tu currículum para destacar tus puntos fuertes, pero no seas demasiado vanidoso, tampoco uses palabras demasiado rebuscadas que den la impresión de que seas un sabelotodo. En cuanto a tus puntos débiles, trata de invertirlos, convierte tu juventud en ganas de aprender o si ya tienes más edad, habla de experiencia, etc.
  • No debes centrarte demasiado en el pasado, sino hablar de futuro y por qué puedes ser importante para la empresa. Aun así, cuando hables de otros empleos que hayas tenido no critiques con vehemencia a la empresa, a tus jefes...
  • La comunicación no verbal también es importante, aunque resulte más fácil de decir que de hacer, no debes estar demasiado tenso ni demasiado relajado, no cruces brazos ni piernas o apoyes los codos sobre su mesa. No debes distraerte ya que transmitirás mala sensación. Tampoco gesticules mucho, hables demasiado alto ni uses muletillas y no es conveniente que uses expresiones muy tajantes como “siempre” o “nunca”.
  • Es muy recomendable que hagas preguntas, pero al menos en una primera entrevista no hagas referencia al salario, vacaciones, permisos, etc., sino infórmate por la empresa, el puesto de trabajo, responsabilidades, personas a tu cargo, etc.

TRAS LA ENTREVISTA

  • Una vez haya concluido la entrevista, agradece la oportunidad del encuentro y pregunta sobre el resto del proceso de selección, dónde, cuándo, etc.
  • Analízate, sé crítico: ya en casa, anota en un cuaderno la empresa, el puesto y la fecha, y apunta tus puntos fuertes y débiles, qué hiciste bien y qué mal, qué pregunta contestaste mejor y cuál no, etc.

 

Una vez dicho esto, solo podemos desearos que os convoquen para muchas entrevistas de trabajo y que salgáis victoriosos de todas ellas.