Nadie dijo que fuese fácil. Emprender es una tarea que requiere mucho esfuerzo, ilusión, ganas y máxima motivación y es normal que, al comienzo, se sientan miedos ante lo que se aparece ante nuestros ojos. Pero superar esos temores es posible e imprescindible para continuar avanzando en ese camino que, por los motivos que sea, has decidido comenzar.
- Comparte conversación y compañía con personas que ya son emprendedores. Te ayudará a resolver dudas y vencer ese miedo inicial, pues verás que sí, que efectivamente es posible y que, a pesar de que los comienzos puedan resultar duros, el resultado valdrá la pena. Ver que otros lo han podido hacer te motivará a hacerlo también.
- El miedo es normal. Miedo a fracasar, miedo a equivocarse, miedo a no salir adelante. Pero esto no debe frenarte si tu decisión está tomada, el miedo no debe ganar a la ilusión y, de hecho, lo que diferencia a quienes triunfan de aquellos que se quedan en el camino consumidos por el temor es, precisamente, el hecho de seguir con tu proyecto a pesar de sentir ese miedo. Si te enfrentas a él, habrás ganado mucho tramo del camino. Lo demás irá viniendo solo.
- La zona de confort. Es difícil salir de ella, pero necesario si quieres emprender y tener éxito en la iniciativa que vas a poner en marcha. Deberás aprender a estar a gusto fuera de tu zona de confort. Vuelve a aparecer el miedo cuando nos alejamos de ella pero, de nuevo, el aprendizaje y las recompensas serán mucho más satisfactorias.
- La motivación. Recuerda para qué estás haciendo eso. Cuando decidas emprender, centra tu foco de atención en tus sueños, en tu ilusión, en eso que te apasiona y más te gusta, y no en lo que te da miedo, te asusta, te hacer dudar o te inquieta. Un pensamiento positivo atrae siempre cosas positivas.
- Investiga el mercado, crea un plan de negocios, realiza la formación que creas necesaria para implementar tus conocimientos y hazlo todo, siempre, lo mejor que sepas.
- El riesgo está ahí. No se trata de no darte cuenta de que puedes errar y no conseguir tu objetivo. Pero cree en ti mismo y confía en tus posibilidades. Y si, por lo que fuera, la cosa no saliera bien, tranquilo, tendrás esa maravillosa sensación de haber luchado por lo que querías, y también habrás aprendido muchas cosas durante el trayecto. Recuerda que el fracaso más grande será el no haberlo intentado nunca...