Para que el tiempo de estudio sea lo más productivo posible debes favorecer la concentración. Para ello vamos a darte algunas pautas y consejos que te facilitarán el hecho de sumergirte de lleno en tus apuntes y estar lo más atento y centrado posible durante más tiempo.
El orden y la limpieza de tu lugar de estudio favorece la concentración, por eso, es importante que mantengas tu espacio siempre impoluto, para que te encuentres cómodo y consigas concentrarte mejor, sin nada a tu alrededor que altere tu atención. Este lugar deberá ser exclusivo para el estudio, es decir, no te pongas a estudiar en el comedor o en la habitación donde ves la tele... Es importante que relaciones el acto de estudiar con un espacio determinado que utilices únicamente para ese cometido.
Los ladrones del tiempo. Más adelante dedicaremos especial atención a este punto, y es que son muchas las distracciones externas que hacen que nos desconcentremos. El whatsapp, las redes sociales, el móvil en general, una llamada, recibir un mail... Hay que saber desconectar de todo esto mientras se está estudiando porque cualquier pequeña distracción hace que tardemos unos 20 minutos en recuperar la atención que teníamos antes de que sucediera.
Cada persona deberá saber cómo y cuándo se concentra mejor. Para unos será vital estar completamente en silencio, a otros les ayuda tener un poco de música tranquila de fondo, otros se concentran mejor a primera hora del día, otros por la noche, hay quien prefiere en su casa, otros en una biblioteca... Estudia tu cuerpo y tu mente y descubrirás esas formas más propicias para un estudio más eficiente. Eso sí, la organización y planificación es fundamental para una adecuada productividad en tu estudio; si te pones a estudiar sabiendo qué toca, qué tienes que memorizar en ese momento, conseguirás concentrarte antes y mejor que si te sientas frente a los apuntes sin saber muy bien qué hacer con ellos...
Los descansos son imprescindibles. Una cosa es que te distraigas cada tres minutos cuando te suena cualquier notificación del móvil y otra que programes tus descansos en la organización global de tu estudio. Te ayudarán a parar un poco la cabeza y a coger fuerzas para continuar. Levántate de la silla, cambia de sitio, mueve tus articulaciones, come algo...
Ponte metas y objetivos pequeños que has de alcanzar. Esto te motivará y conseguirá que fijes tu atención hasta que hayas llegado a tu destino deseado. Una vez lo logres, puedes darte pequeñas recompensas, premios simbólicos que te alienten a continuar y a superar un nueva tanda de apuntes y temas.
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