Si no encuentro trabajo, montaré mi propio negocio

En concreto, según una encuesta realizada por la empresa de rec
ursos humanos Randstad, un 57% estaría dispuesto a crear su propia compañía si no consiguiese empleo. No obstante, el porcentaje de autónomos potenciales es mucho más elevado entre los trabajadores en activo que entre los parados.

Pero esta afirmación dista mucho de ser una simple declaración de intenciones. De hecho, el movimiento se demuestra andando, ya que el número de autónomos registrados sigue al alza. Por ejemplo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado mes de marzo se registró en España la creación de 8.733 sociedades, más que en febrero. Muchas de ellas eran negocios minoristas. A su vez, y sorprendentemente, casi la quinta parte correspondía a empres

as centradas en la construcción y la promoción inmobiliaria.

Asimismo, este estudio también muestra el retrato robot de estos p

osibles emprendedores: éste responde al de un hombre de entre 25 y 34 años, en activo y con estudios universitarios. Por ámbitos geogr

áficos, los murcianos, los navarros y los madrileños son los que tienen una mayor predisposición para poner en marcha un negocio. En el otro extremo, se sitúan los vascos, los canarios y los asturianos, a los que no les entusiasma demasiado embarcarse en esta empresa (nunca mejor dicho).

Si te estás planteando sumarte a la aventura de emprender, no debes perder de vista la necesidad de contar con una completa formación en este campo. En efecto, tienes que considerar que, aunque se trate de un proyecto personal estimulante como pocos, requiere saber tocar muchas teclas: legislación, contabilidad, tareas administrativas, contratación de personal, prevención de riesgos laborales.

De todos modos, si consideras que cojeas en algunos de estos aspectos, no te preocupes: hoy por hoy, existen numerosos cursos de especialización que te proporcionarán la información que nece
sitas en un tiempo récord. Incluso, algunos de ellos pueden cursarse cómodamente y desde casa, a tu ritmo y sin agobios.

Por lo tanto, haz números y, si te tienta la idea, comienza a planificar cómo te convertirás en tu propio jefe. Con unos sólidos conocimientos, tu sueño puede estar mucho más cerca.