El inglés, esa asignatura pendiente que, por muchos cursos que hayamos hecho, parece que aún se nos resiste, aunque en nuestro currículum siempre luzca un intermediate o advance. “Es que hace mucho que no lo hablo, esto es solo cuestión de practicarlo”. Y es verdad, un año basta para perder lo que nos ha costado más de una década aprender. Pero como no nos vamos a pegar unas vacaciones en Londres antes de esa entrevista de trabajo, o matricularnos en cualquier universidad extranjera, no queda otra que volver a las clases. Además, para muchas empresas y centros educativos el título es imprescindible.
Pero, ¿cómo se qué título de inglés necesito y cómo conseguirlo? Pues existen varios exámanes de inglés y certificados que son oficiales y válidos tanto para trabajar como para estudiar. Elegir uno u otro dependerá de las exigencias del país al que te vayas. Por ejemplo, los americanos prefieren el TOEFL, mientras que los ingleses se decantan más por su título de la Universidad de Cambridge. Asegúrate de cuál es el que te exigen en la empresa, beca o universidad a la que vayas a aplicar antes de prepararte. En la siguiente lista os explicamos los más demandados.
Tipos de exámenes de inglés
Certificados de la Universidad de Cambridge
Son los más conocidos entre la población española, ya que la mayoría de los estudiantes que se decantan por un título suelen hacer los exámenes de inglés del First o el Advance, el Proficency ya es para nota. Están certificados por el British Council y cuentan con un reconocimiento mundial. Según el Marco Común Europeo, el First (FCE) correspondería al B2 y se entiende que el estudiante habla y comprende el idioma con fluidez. El Advance (CAE) sería el C1 y con él se demuestra que se dominan los textos extensos y difíciles, además de que tiene soltura en el idioma para dedicarse a fines académicos o laborales. Por último, el Proficency (CPE) estaría englobado en el C2 y sería demostrar que se domina el idioma como lo haría un nativo.
En el examen que certifica tus conocimientos de inglés se hacen diferentes pruebas como: tus habilidades de escritura, de comprensión auditiva y cómo te expresas en inglés. Lo que sería un writing, listening y speaking. La prueba se aprobará dependiendo de la puntuación que se obtenga de la suma de las tres partes y te servirá para estudiar y trabajar en países de lengua inglesa dentro de la Unión Europea.
IELTS (International English Language Testing System)
Seguimos con Gran Bretaña. En este caso nos vamos hasta el certificado de IELTS, un examen que acepta dos variantes: para estudiar o para trabajar. Al igual que el First, o el Advance, este título está otorgado por la Universidad de Cambridge y el British Council. La principal diferencia es que, en este caso, el título sólo tiene validez de dos años y, en vez de tres pruebas, son cuatro: comprensión auditiva, cómo hablas inglés, ortografía y forma de escribir y comprensión lectora.
Existen varios exámanes de inglés y certificados que son oficiales y válidos tanto para trabajar como para estudiar.
Aquí existen dos tipos de exámenes de inglés. Si lo necesitas para matricularte en una universidad de habla inglesa lo que deberás de sacarte es el IELTS Academic; mientras que si te lo piden en una empresa, entonces es el IELTS General Training. Aquí la puntuación va del 1 al 9 y, dependiendo las exigencias de la institución, te aceptarán o no. De forma general, la nota media de admisión suele estar por encima del 6.
TOEFL (Test Of English as a Foreign Language)
El TOEFL es el exigido por la mayoría de las universidades y centros americanos. Al igual que el IELTS tiene una validez de dos años, por lo que sirve para un momento puntual en el que necesites acceder a un determinado puesto o universidad. Tiene muchas otras similitudes con el título anterior. También son cuatro pruebas sobre la escritura, la lectura, listening o expresión oral. Asimismo, la puntuación también es numérica, aunque en este caso del 0 al 120. Cada parte cuenta como máximo 30 puntos. Igual que en los anteriores, dependerá de las exigencias de donde vayas a aplicar. La ventaja del TOEFL es que es uno de los más reconocidos del mundo y, no sólo te servirá si tienes pensado irte a Estados Unidos, también es reconocido por Gran Bretaña, Canadá y Australia. Como curiosidad, está aceptado por más de 9.000 universidades de más de 130 países.
TOEIC (Test of English for International Communication)
Este examen en forma de test es muy utilizado, sobre todo en Estados Unidos. Dirigido al ámbito laboral principalmente, lo que se valora en el TOEIC es el nivel de inglés del aspirante. Para ello, la prueba incluye tanto comprensión audivita como lectora a través de unas 200 preguntas. Se lleva utilizando desde 1996 y es bastante popular sobre todo entre las multinacionales. Según la nota del examinado, que puede ir de 0 a 990, la empresa puede hacerse una idea de tu nivel y ver en qué puesto podrías encajar según tus habilidades linguísticas. Al igual que en los casos anteriores, dependiendo de la nota y de las exigencias de la empresa te contrarán o no. De hecho, se dice que muchas compañías incluyen este examen dentro de su programa de formación para empleados. La desventaja que le vemos al TOEIC es que, o te lo piden expresamente, o al ser tipo test es bastante más complicado. Existen hasta cuatro opciones para elegir. La vigencia también es de dos años.
Te presentes al examen que sea, normalmente te hará falta acudir a clases de inglés. Las hay que, para ahorrarte tiempo y dinero, están pensadas para sacarse un título específico. Estas son las clases recomendadas, ya que los profesores suelen conocer las carencias de los alumnos, qué se ha preguntado otros años y te permitirán hacer simulacros para conocer la dinámica del examen. Así, una vez te presentes a la prueba final, al menos sabrás cómo afrontarla. ¡Good luck!
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